Ubicado en el Valle de Casablanca, la vivienda cuenta con 207 m2 y se emplaza en la loma de uno de sus cerros teniendo una vista panorámica del Valle. El desafío del diseño fue encuadrar la vista panorámica en el interior de la vivienda, por lo cual cada recinto cuenta con una vista especial del Valle. La estética del diseño se rememora a los orígenes griegos de la familia.